martes, 11 de octubre de 2016

UNA CONTRIBUCIÓN POSITIVA A LAS POLÍTICAS DE DESARROLLO: ENTENDER EL COMPORTAMIENTO DEL INDIVIDUO

En lo personal, creo que a veces los que hacen políticas públicas o los que se enfocan en el desarrollo de algunas localidades, por ahorrarse más que dinero e inconvenientes con las personas, tiene la desfachatez de tener soluciones a los problemas socio económicos desde las oficinas.

En alguna ocasión escuche a un profesor, que dictaba una materia de Estado y Poder; y hacia una pregunta sobre el origen de la palabra burocracia, refiriéndose aquellas personas que están en el poder público, y él nos decía, que el origen de burocracia se dividía en dos, primero; bureau, que significa oficina, y lo segundo, cratie, que significa poder, por lo tanto, desde que las decisiones en materia de desarrollo se lleven desde las oficinas, será muy difícil solucionar las diferentes necesidades de las comunidades, es importante entender el comportamiento y las realidades del individuo, de los pueblos.

Retomando la idea anterior, mientras no estemos capacitados para agregar los comportamientos humanos o los espíritus animales como lo denominaron Akerlof y Shiller en 2009[2] al análisis económico, seremos incapaces de solucionar los problemas del desarrollo. De ahí que, la economía no es guiada únicamente por motivos puramente racionales, sino que también intervienen motivaciones no económicas o parcialmente racionales.
Evidentemente, es clave la idea de entender y utilizar el comportamiento del individuo para promover mejoras y ventajas en el desarrollo, igualmente para mejorar la formulación e implementación de políticas públicas por parte de profesionales y/o técnicos.

Verbigracia, en una misión de técnicos para un diagnóstico sobre una comunidad, se encontró que en la comunidad no había agua, entonces las mujeres tenían que caminar más de dos kilómetros para ir por agua al rio y regresar; al ver esto los técnicos actuaron e implementaron la construcción de un pozo de agua dentro de la comunidad para resolver el problema. El pozo de agua se construyó y los expertos se marcharon. Al cabo de dos años regresaron los expertos y encontraron que las mujeres no utilizaban el pozo de agua, y seguían yendo al rio. Los expertos preguntaron el porqué de la conducta a las mujeres, ellas contestaron que desde que se levantaban de dormir muy temprano ellas recogían leña, cocinaban, lavaban y limpiaban, por lo tanto, el único momento para socializar con el resto de las mujeres de la comunidad es cuando no vamos a sacar agua del rio[3].

Parafraseando al economista Amartya Sen, en lo que se refiere al desarrollo y al estudio de los individuos, manifiesta que “el desarrollo debe girar alrededor de las personas, o no será”. Ciertamente, para tomar decisiones en ciertas circunstancias o escenarios se debe prestar atención al comportamiento de los individuos, a veces hay componentes o roles como los sociales, los culturales, etc., más allá de la parte técnica o de análisis económico que se necesitan considerar.

Al respecto, el rol de lo social en el desarrollo económico ha venido cobrando cierta importancia frente al crecimiento económico, puesto que lo tradicional es prestar más atención a factores como el rendimiento del capital, y la tecnología, a su vez, olvidando que no todos en la sociedad se favorecen igual, más concretamente como si el ser y sus necesidades quedaran sometidas a un segundo plano, donde solo unos pocos viven bien y la mayoría sufren pobreza, enfermedades, etc.

Así que, en general, el desarrollo se podría definir según Mallarino como el desplazamiento ascendente de una sociedad a lo largo de un continuo en cuyos extremos estarían, por un lado, las sociedades más avanzadas y, por el otro, las más atrasadas. “Por avance o atraso se entiende un conjunto de bienes y prácticas que tienen que ver con la tecnología, la productividad, la afluencia y la mayor distancia respecto a la mera supervivencia”.

En contraste, muy pocas veces las comunidades, las regiones o las localidades han sido estudiadas a fondo para entender su comportamiento cuando se planifica el desarrollo, inclusive, los mismos países siguen practicas o modelos externos, en otras palabras, si nos referimos a Colombia el discurso de desarrollo es prestado, eso no quiere decir algo malo, lo que sucede es que se han implementado estrategias de desarrollo estándares y no particulares, es allí, donde muchos programas o proyectos no concuerdan con la realidad, de la misma manera, en cual la economía clásica trataba a los individuos de racionales, si bien es cierto, que los individuos no son autómatas calculadores. Por el contrario, “son actores maleables y emocionales, cuyas decisiones se ven afectadas por elementos contextuales, normas sociales y redes sociales locales, y modelos mentales compartidos. Todos estos factores contribuyen a determinar lo que los individuos perciben como deseable, posible o incluso pensable para sus vidas[4].”

Según, en el informe del Banco Mundial 2015 (Mente, sociedad y comportamiento), propone que las políticas económicas estándar solo resultan eficaces una vez que se conocen las propensiones cognitivas y normas sociales adecuadas de las regiones, comunidades o localidades, para lo cual implementa tres principios que sirven de orientación sobre cómo comprender los comportamientos y la toma de decisiones humanas: pensamiento automático, pensamiento social y pensamiento basado en modelos mentales. Hablare de los anteriores principios, el pensamiento automático: resulta que el pensamiento humano es, en gran medida instintivo, y depende de lo que llega a la mente con el menor esfuerzo posible, por otro lado, en el pensamiento social se define que las personas son profundamente sociales, y en ellas influyen las redes y normas sociales, además en el pensamiento baso en modelos mentales propone que la mayoría de las personas no inventan nuevos conceptos, sino que interpretan sus experiencias a partir de modelos mentales extraídos de sus propias comunidades e historias colectivas.

La idea anterior de los tres principios para comprender el comportamiento, ayudan a enriquecer el análisis económico al realizar un buen diagnóstico identificando las medidas o herramientas idóneas en materia de políticas de desarrollo en las comunidades, con necesidades diferentes, de no realizarse un buen diagnóstico se induciría a un tratamiento erróneo, donde se crearían más desventajas sociales y al final no se mitigarían las necesidades reales de la gente.

Desde otro punto de vista, una situación o caso donde se destaca un desarrollo con desconocimiento de la conducta en Colombia, y que posiblemente ayudaron a generar desequilibrios económicos, desigualdades sociales y porque no decirlo hasta ambientales datan de la década de los cincuenta, una época de momentos críticos como consecuencia de los efectos dejados por la segunda guerra mundial en donde el sacerdote Louis Joseph Lebret[5], por sugerencia del Comité Nacional de Planeación tiene la tarea de producir un diagnóstico de las condiciones del desarrollo colombiano.
Para esta época se contempla la necesidad de que los planes de desarrollo se lleven a cabo desde los organismos de planeación controlados por el Estado, es decir, se inicia la institucionalización de la tarea de planear, pero se continúa cayendo en el “error” de contratar misiones extranjeras para que elaboren el diagnóstico sobre la situación actual colombiana, teniendo de presente el escaso o nulo conocimiento que estas misiones tenían de las condiciones estructurales de la economía doméstica, ocasionando esto muchas veces la puesta en marcha de programas y proyectos que no corresponden con la realidad nacional[6], y lo que es peor, ni siquiera se interesaban por las conductas sociales, además ni de saber cómo se satisfacen a los miembros de una familia en cuanto a recursos suficientes para tener una calidad de vida. Retomando lo anterior, se evidencia la importancia de la comprensión del comportamiento de un territorio o comunidad, en nuestro caso el de la economía doméstica colombiana en 1958, para poder tener políticas de desarrollo más eficientes con inclusión social acordes a la realidad.

En suma, es importante resaltar la idea que no se puede actuar eficientemente sin entender las verdaderas necesidades y comportamientos de los individuos (pensamiento automático, pensamiento social y pensamiento basado en modelos mentales), recordemos el primer ejemplo que se menciona en el quinto párrafo de la relatoría, donde la misión técnicos actuó pensando que el problema estaba resuelto, pero al regresar se dieron cuenta del mal diagnóstico sobre el pozo de agua dentro de la comunidad, lo anterior da pie para reafirmar que un estudio basado en el comportamiento aporta ese plus de información tan valiosa que de alguna manera no nos lo dan solo los números, y cada vez nos aproxima al éxito en la toma de decisiones, de igual modo, las políticas de desarrollo sin el entendimiento de las comunidades o individuos, difícilmente puede mejorar la calidad de vida frente a la pobreza, las finanzas, la productividad, la salud, los niños, y el cambio climático; porque en últimas todas las medidas económicas y sociales dependen de cómo se comporten los individuos, y a su vez son especialmente importantes para la capacidad de persuasión y el alcance de las políticas de desarrollo.

BIBLIOGRÁFICAS

BANCO MUNDIAL. Informe sobre el desarrollo mundial 2015: Mente, sociedad y conducta, cuadernillo del panorama general. Washington DC. En: Creative Commons, 2015. p. 38
LOPEZ P., Gustavo Adolfo y CORREA O., Luis Felipe. La Planeación en Colombia. En: Ciencias Humanas. 2 (3) p. 97
URIBE MALLARINO, Consuelo. "Desarrollo social y bienestar". Universitas Humanística, Vol. XXXI núm. 2004. Pp. 11-25
SEN, Amartya. “Desarrollo y libertad”. Editorial Planeta Colombiana S.A. Bogotá. 2012. p.435

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[2] "Animal Spirits". Cómo influye la psicología humana en la economía, de George A. Akerlof y Robert J. Shiller (2009). George A. Akerlof es catedrático de Economía de la Universidad de California, Berkeley. Fue galardonado con el Premio Nobel de Economía de 2011 y Robert J. Shiller es autor de los éxitos Exuberancia irracional y El estallido de la burbuja (Gestión 2000) y catedrático de la Universidad de Yale. Fue galardonado con el Premio Nobel de Economía de 2013.
[3]Según el relato de una experiencia en la India del representante de UNICEF en Uruguay el doctor Paolo Mefalopulos, en el conversatorio sobre ¿es posible diseñar políticas más efectivas si se comprende mejor como mente, sociedad y modelos mentales afectan la toma de decisiones? 2015.
[4]BANCO MUNDIAL. Informe sobre el desarrollo mundial 2015: Mente, sociedad y conducta, cuadernillo del panorama general. Washington DC. En: Creative Commons, 2015. p. 3.
[5]Investigador económico y social (1897-1966); dominico francés, debe ser considerado un pionero del movimiento teórico del desarrollo económico que surgió tras la segunda guerra mundial. Su visión humanista de la economía sigue teniendo plena actualidad hoy día. En 1953, se integró a un grupo de alto nivel dentro de la Organización de las Naciones Unidas para establecer los "Niveles de Desarrollo en el Mundo". En compañía de Josué de Castro, Director de la FAO, trabajó por establecer una acción internacional para luchar contra las desigualdades y promover un nueva Ética del Desarrollo. Fuente: Tomado de la web del Centro Luis José Lebret O.P. en la Universidad Santo Tomás de Colombia
[6]LOPEZ P., Gustavo Adolfo y CORREA O., Luis Felipe. La Planeación en Colombia. En: Ciencias Humanas. 2 (3) p. 7

UNA MIRADA DESDE DIANE COYLE[1] AL DEPORTE

Indiscutiblemente el deporte se ha convertido en una de las industrias más importantes en el mundo y esta es la oportunidad perfecta para que algunos profesionales del análisis de las decisiones  quieran apoderarse de la pasión, la emoción y el esparcimiento de todas aquellas formas de olvidarse de los problemas de la vida, con el estudio de casos que van más allá de escenarios de las puras luchas, como son el mercado de trabajo y el análisis de la competencia. 

Por lo tanto, no hace mucho tiempo que se terminaron los juegos olímpicos de Rio de Janeiro en Brasil, y Colombia resalto en varias modalidades. “Son 147 gladiadores que estarán en los diferentes escenarios deportivos en Brasil, defendiendo los colores de nuestro país. Colombia hará presencia en 19 deportes y 24 disciplinas, con un total de 72 mujeres y 75 hombres (Comité Olímpico, 2016).”

La información del anterior párrafo, es súper positiva para el ánimo y patriotismo de una nación, pero si nos detenemos a pensar en términos de la economía, para hacerlo interesante como lo hace Coyle en su “libro sexo, drogas y economía”, “no obstante, hay dos facetas que hacen que cualquier deporte sea interesante para la ciencia económica. Una es el funcionamiento de un mercado de trabajo en el que resulta fácil saber la productividad de cada individuo y cuánto gana por ello.  La otra faceta es la estructura de la industria de un negocio en que las empresas (los equipos) necesitan que sus competidores sigan teniendo suficiente éxito como para que la competencia siga siendo interesante (Coyle, 2004)”.

Evidentemente, si tocamos la primera faceta de la productividad y de la ganancia de un individuo deportista, seguramente que encontraremos historias de esfuerzos y de luchas, donde se narra más la motivación y amor por el deporte que la ganancia, para Colombia hablar de productividad en el deporte es hablar de esfuerzo físico que de inversión en los escenarios deportivos, verbigracia: en el levantamiento de pesas se obtuvieron dos medallas (oro y bronce), una de oro por parte del deportista Óscar Figueroa, donde en su historia se destaca que desde su instancia en el ICBF practicaba con escasos recursos, es más le tocaba trabajar en horarios flexibles como bodeguero para poder suplir necesidades del mismo deporte, no es un secreto que en Colombia  le invierten más al fútbol que otros deportes.

Colombia presenta baja productividad deportiva, aun cuando mantiene el mismo número de medallas en los juegos de Londres 2012 en comparación a rio 2016, ahora bien, en cuanto a medallas el resultado fue de 3 de oro, 2 de plata y 3 de bronce, para un total de 8 medallas; si observamos a los Estados Unidos de América, ellos obtuvieron 46 de oro, 37 de plata y 38 de bronce para un total de 121 medallas, se evidencia un gran abismo deportivo, no es menos afirmar que los mejores deportistas  o jugadores colombianos lo dieron todo.  Desde otro punto de vista, si tocamos las ganancias, como lo menciona (Coyle, 2004), “los mejores jugadores tienen los salarios más altos”, en Colombia hay que soñarlo, sí soñarlo y materializarlo, pero pese a los buenos resultados, el apoyo al deporte bajó a $412 mil millones en el 2016 y se prevé que en el 2017 el sector solo recibirá $299 mil millones, (Deportes, 2016).

Como lo sugiere la autora en la segunda faceta, en Colombia se le debe hacer más marketing a los deportes como la halterofilia, el boxeo, el judo, el bmx, el Taekwondo, el atletismo, el ciclismo en ruta, puesto que nos harán más competitivos frente a otros grupos, por otro lado, incentivar a las industrias para que inviertan más en el deporte y quedar con algunas exenciones tributarias.

En suma, alrededor del deporte se pueden generar unas lógicas de consumo, pero que genial seria si lo nuevos clientes sean amantes a deportes tan interesantes como las pesas, como el atletismo, al igual que el gobierno nacional aumente su partición en estímulos a los deportistas, para que se dejen de escuchar historias de luchas con escasos recursos y se pasen a historias donde el jugador o el deportista tenga desde sus inicios un buen salario y todos las herramientas para llegar a convertirse en el mejor de todos.

Bibliografía

Comité Olímpico, C. (12 de Julio de 2016). http://www.coc.org.co. Obtenido de http://www.coc.org.co/all-news/atletas-colombianos-clasificados-a-rio-2016-hasta-hoy/

Coyle, D. (2004). Sexo, Drogas y Economía. Madrid España: Thomson Editores.

Deportes, C. N. (30 de Agosto de 2016). http://noticias.caracoltv.com. Obtenido de http://noticias.caracoltv.com/deportes/medallistas-olimpicos-los-recibieron-con-un-fuerte-recorte-presupuestal





[1]Coyle nació en Bury, Lancashire, y asistió a una escuela primaria, donde un profesor ayudo a su mente "muy escéptica y matemática" con la forma lógica de pensamiento requerido en economía. Ella hizo sus estudios en la universidad de Brasenose, Oxford, la lectura de la filosofía, la política y la economía, antes de obtener una maestría y un doctorado en Economía de la Universidad de Harvard, donde se graduó en 1985 con la tesis titulada El comportamiento dinámico del empleo (salarios, contratos, la productividad, ciclo comercial). Fuente: http://www.manchester.ac.uk/research/Diane.coyle/personaldetails/earlylife